San Nicolás Obispo

Me encanta la dedicación y cuidado que ponen en cada trabajo en piedra que hacen los productores nativos.
-Laura Elena Álvarez, visitante de San Nicolás Obispo.



San Nicolás Obispo


Conoce un poco de nuestra cultura.

EL TEJOLOTE de piedra tritura el ajo, el jitomate o el tomate y el chile recién asados o hervidos en alguna cazuela de barro. Golpea contra el molcajete, como resultaba común escuchar el roce de ambas piedras en las cocinas de antes, donde las fórmulas gastronómicas coincidían a una hora y a otra, un día y muchos más, al ser, entonces, patrimonio y secreto de muchachas, señoras y abuelas orgullosas de sus sabores que daban a sus platillos elaborados en sus estufas de adobe y piedra, pletóricas de carbón o leña, que dejaban escapar el humo que el viento dispersaba suavemente y mezclaba con el roma de la tierra bañada por la lluvia con el perfume de los encinos.


La mano diestra aplasta los ingredientes con el tejolote y los muele, los tritura y los mezcla, hasta obtener los sabores y la delicia de la salsa picante (amarilla, roja o verde) que acompañara, minutos después, al arroz, a la sopa, al guisado, a los frijoles, con fragancias y sabores de la campiña, al natural, ausente de maquillajes y sabores artificiales.


En la misma cocina con paredes de adobe o ladrillo, de las que cuelgan cazuelas y ollas enormes de barro, junto a las alacenas de madera con patos de cerámica, algunas mujeres prepararán mole tradicional para la fiesta de la comunidad. Todos los ingredientes son molidos en el metate de piedra. El metlapali o metlapili, que es una pieza alargada con la que muelen los alimentos sobre la plancha inclinada de piedra, generalmente sostenido con tres patas del mismo material, es utilizado por manos femeninas con destreza que asombra.



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Algunos de nuestros comerciantes

Artesanías y comida por igual.